martes, 26 de enero de 2016

Yo sólo quería ser Don Manuel...

YO SÓLO QUERÍA SER DON MANUEL...

Dejo aquí el enlace a esta entrada por si interesa a mis lectores docentes

3 comentarios:

Joselu dijo...

Muy hermoso homenaje A Don Manuel. Me ha recordado la conocida anécdota de cuando Albert Camus recibió el premio Nobel. Él era de familia muy pobre. Recordó a un maestro suyo al que guardaba un gran afecto por todo lo que le había enseñado. Albert Camus no sería el que fue sin aquel maestro. Y lo dijo en voz alta para que lo oyera todo el mundo.

Sin embargo, yo huyo de esta sensación. No hay nada que me atribule más que alguien pueda recordarme y que me observe desde la distancia como ese profesor que le marcó. No digo que no sea halagador pero no quiero sentirlo. Esa reverencia me llena de desasosiego y de zozobra. Me hace envejecer y sentirme ya periclitado. Prefiero que luchen conmigo, que se irriten, que me nieguen. No me gustaría ser algo parecido a Don Manuel aunque sé lo que significó para ti. Yo no quiero ser como nadie. Afortunada o desafortunadamente no he tenido modelos de ningún tipo que no sean literarios. Los seres humanos no han llegado a interesarme demasiado. Los prefiero en las páginas de los libros. Ahí sí que me interesan. Tal vez sea que vivo en una burbuja. Estos días leo mucho sobre Kafka y veo las intensas relaciones personales que vivió en su vida, muchas de raíz intelectual y artística. Esto lo hubiera anhelado en mi vida. Pero no ha podido ser. Los seres humanos me parecen decepcionantes. Yo el primero por supuesto.

Un buen post que me ha hecho pensar y escribir.

Blogmaníacos dijo...

Gracias, Joselu, valoro mucho su opinión, aunque esta vez no la comparta totalmente.
¿De verdad no pretende dejar huella en su alumnado? ¿Para qué entonces esas clases que cuenta en su blog y me maravillan? Quizá no sea su intención, pero dejarla la va a dejar... Aunque sea la del profesor atribulado por el paso del tiempo y que al mismo tiempo pretende inmortalizarlo en sus clases :))

Comparto a veces, eso sí, la sensación que describe en la última parte de su comentario. ¡Supongo que es la burbuja de todo lector contumaz, nadie puede competir con los héroes de los libros, entre otras cosas porque no compartimos con ellos casa, ciudad, continente, mundo... La convivencia (real, física)es lo que tiene, que es un asco, ya se sabe!

Saludos, compañero.

Blogmaníacos dijo...

¡La vida realmente es un cúmulo de casualidades! Un enlace en twitter me acaba de llevar a la famosa carta de Camus a su profesor. No sé si habrá leído la contestación de ese "laíco" maestro; le dejo el enlace por si no fuera así
http://magnet.xataka.com/un-mundo-fascinante/la-carta-que-camus-escribio-a-su-profesor-de-colegio-tras-ganar-el-nobel-de-literatura